sábado, 18 de diciembre de 2021

6 CLAVES PARA GESTIONAR TU CALENDARIO DE COMPETICIONES



¿CÓMO PLANIFICO MIS RETOS?



Ya hemos pasado el ecuador del mes de diciembre, y con ello casi nos encontramos en el final del año. Es justo el momento en el que hacemos balance de lo conseguido este año, y empezamos a proyectarnos en aquello que queremos conseguir en los próximos meses. Y esto lo hacemos a todos los niveles: personal, laboral y deportivo.


Hoy voy a hablarte de la parte deportiva, que es en la que mejor me defiendo y puedo ayudarte. Ahora que posiblemente hayas finalizado todas las competiciones de la temporada 2021 y estés empezando a revisar competiciones para el 2022, puede que te estén surgiendo algunas dudas, como por ejemplo: ¿Cuál competir?, ¿Cuál dejar para próximos años?... Te voy a dejar cinco claves que yo utilizo para gestionar de forma inteligente el calendario y que me permite vivir grandes experiencias el día de las competiciones.


1) Evita hacer competiciones demasiado duras, demasiado pronto.

Sé que las competiciones largas nos estimulan mucho. Nos hacen soñar fuerte y nos ponen contra las cuerdas. Pero no hace falta correrlas ya. Date tiempo. Si hoy piensas en una competición y te haces la pregunta de: ¿seré capaz yo de hacer esto? Posiblemente sea demasiado pronto. Piensa que el resultado de hacer una prueba de media o larga distancia es el resultado de años de entrenamiento. No de un proceso de cuatro o cinco meses. Date tiempo y alcanzarás todas las metas que te propongas.


2) Cuídate.

Te he comentado que "demasiado duro" y "demasiado pronto", suele ser "crónica de una muerte anunciada". Así que cuando estés pensando en saltar a distancias mayores de las que compites, intenta que la duración del esfuerzo en carrera sea máximo un 30-50% mayor. Por ejemplo: si ya realizas competiciones en las que inviertes cuatro horas, piensa en saltar a pruebas que te supongan un máximo de seis horas aproximadamente. Esto es sobre todo por salud. Si haces competiciones de cuatro horas hoy... y dentro de cinco meses quieres hacer pruebas de quince horas, hay una gran probabilidad de que te lesiones durante los entrenamientos o en la propia competición. ¡Cuídate! Si no lo haces por ti, hazlo por los que tienes a tu lado. Nadie quiere tener cerca a una persona tóxica que se auto-lesiona y luego está todo el día quejándose porque "jo, es que no puedo correr". No hay que confundir épica, con hacer las cosas a lo loco y sin cabeza.


3) Cuanto más, menos.

Cuanto más duras sean las competiciones, menos deberás hacer al año. Ojo con esto. Cuanto más largas es la competición, más tiempo necesitas para prepararlas y más tiempo necesitas para recuperarte de ella (física y mentalmente). Puede que durante dos o tres temporadas estés muy motivado/a y sobresatures el calendario con demasiados retos. Sobresaturando el calendario, tarde o temprano te encontrarás con el sobreentrenamiento o con el síndrome de burnout (estar quemado). Así que tú decides qué es lo que quieres en tu vida.


4) No te fijes en la élite solo cuando te venga bien a ti.

Seguro que al ver los calendarios tan apretados de la élite te dan ganas de emularlos. Todo el día de viaje por ahí, de competición en competición, mola, ¿verdad? Pues piensa en lo siguiente, a ver si te mola tanto: Hace años (o ahora), cuando tú estabas de fiesta, la élite dormía; Cuando tú haces excesos con la comida, la élite como una ensalada y dice "no" al postre; Cuando tú decides no entrenar porque tienes otras obligaciones o "porque no te apetece", la élite busca el rato donde sea para sacar el entrenamiento; La competición que tú tardas diez horas en completar, la élite tarda cinco horas (mucha menos fatiga para él); La élite lleva entrenando mínimo 10-15 años entre 15-25 horas a la semana (algunos más) porque si no es imposible que puedan estar arriba, no solo es cuestión de genética; La élite tiene que rendir cuentas a terceros, esto es su trabajo, tú solo te rindes cuentas a ti mismo... Por todo esto la élite puede tomarse la licencia de hacer cosas que los que no lo somos, no podemos hacerlas. Así que no hagas dos Ironman en un mes porque se lo hayas visto a alguien a quien admires.


5) Que te haga feliz.

Un buen reto tiene que ser realista, de eso hemos hablado en los primeros cuatro puntos. Pero un buen reto te tiene que poner en marcha, que te mantenga vivo, porque entrenar duro y constante para algo que no te hace feliz... no se sostendrá en el tiempo y no lo prepararás adecuadamente. Así que ya sabes, ¡que te haga vibrar!


6) Renuncia hoy a correr la competición.

No te obsesiones con la competición, simplemente disfruta del proceso de entrenamiento. El resto llega solo, si tiene que llegar. Renuncia hoy a competir y entrena enfocado en el ahora. ¿Por qué?: Porque no debes frustarte si luego te tropiezas en el primer kilómetro, te tuerces el tobillo y te tienes que retirar; Porque no debes frustrarte si anulan la competición por condiciones meteorológicas; Porque no debes frustrarte si viene un virus y nos confinan a todos/as. Hay cosas que no puedes controlar, pero en cambio siempre podrás controlar el cómo te tomas las cosas tú. Repito. Hay cosas que no puedes controlar, pero en cambio siempre podrás controlar el cómo te tomas las cosas tú. Así que si hoy ya renuncias a competir una competición, ya tendrás mucho camino adelantado para disfrutar al máximo de la preparación y de la competición, pase lo que pase.

No hay comentarios:

Publicar un comentario