EL PAPEL TODO LO SOPORTA

NUEVOS RETOS

Cuando te propones participar en un nuevo reto para ti, algo que no hayas hecho nunca antes, tienes que ser constante en los entrenamientos. Es cuestión de salud. Y no te hablo solo de ultras, ironman, maratones... Puede que ese nuevo reto en dureza para ti sea una media maratón, un trail corto, un triatlón sprint o simplemente empezar a correr. Sea como sea, cuando hay un nuevo reto en el horizonte, si se quiere llegar a conseguir, debes ser muy constante y muy consciente.

Cuando afrontas un nuevo reto deportivo, tienes que estar muy pendiente de todo y muy posiblemente, el primero que hagas, salga "regulinchi". Nos pasa a todos. Luego ya irás puliendo. Pero hay una cosa importante. Cuando somos noveles en algo, intentamos buscar las pautas exactas para conseguir el objetivo. Pero, siento decir, que estas pautas exactas no existen en ningún caso. Cierto es que hay planes que funcionan mejor que otros, pero ninguno será exacto.

Y aquí es donde quiero llegar: Es vital seguir un plan cuando queremos conseguir algo, ya que no planificar... es planificar el fracaso. Pero cuando planificamos, debemos tener desapego absoluto al plan. Porque el papel todo lo soporta. El cuerpo, no. Lo que hay que hacer es tener el plan, pero no tener fe ciega en él. El mejor plan es el que es flexible y el que se puede modificar. El plan son las pautas generales que debes seguir para alcanzar tus objetivos, pero ese plan casi seguro que en algún momento tendrás que ajustarlo. Por eso el desapego. Si te obsesionas con seguirlo al pie de la letra se puede volver contra ti. Está muy bien la confianza en el plan, en la constancia y tener actitud estoica en el proceso. Pero sin volvernos locos.

Ejemplo: Si llega el viernes y estás muy fatigado y te encuentras regular porque estés a final de un bloque de carga... el sábado descansa, aunque el plan ponga que salgas 2 horas de carrera continua. En este caso, el sábado descansa y el domingo ya verás qué dice tu cuerpo.

Pero como he dicho antes, aunque haya que tener desapego al plan, hay que tener uno para aumentar las probabilidades de éxito.

Sin plan el fracaso está (casi) asegurado.